La llegada de nuestro hijo a casa implica algunos cambios no sólo familiares. La decoración de la casa se tiene que adaptar al nuevo miembro de la familia. Una de las primeras cosas que debemos hacer es adaptar la habitación que vamos a destinar al bebé.
Después de elegir el tono de la pintura que más nos gusta, la cenefa o el papel de pared, debemos escoger la cuna. El color de ésta dependerá del estilo que queramos dar a la habitación o del resto de mobiliario que tengamos. Lo ideal será que vaya acorde con el cambiador, uno de los elementos clave de la habitación infantil.
Ideas para la decoración de tu casa: la llegada de tu bebé
Para que nos dure más tiempo no debe ser demasiado pequeña; así podemos mantener al bebé durante varios meses. Hay algunas que permiten desmontar uno de los laterales para permitir que cuando tenga ya cierta edad, el niño pueda subirse o bajarse sólo.
Otro de los muebles que nos aportará comodidad es una cajonera. En ella podremos guardar con mayor facilidad la ropita de los primeros meses. Un complemento que introducen muchas mamás en la habitación infantil es el sillón de lactancia. También los hay de muchos tipos. Incluso si no quieres gastarte mucho dinero, hay opciones muy económicas.
La mesa y la silla para cuando empiece a ser autónomo son otras de las opciones que tenéis que valorar, aunque es posible que lo dejéis para más adelante, al igual que los métodos de almacenaje ideales para que sus juguetes, sus cuentos y sus pinturas estén perfectamente ordenados.
Si quieres dar calidez a esta estancia tan importante de la casa, te recomendamos que para los meses de invierno introduzcas una alfombra. Las hay de tonalidades y motivos muy diferentes y, además, no tienen por qué ser con motivos infantiles. Puedes darle un toque divertido con tonos diferentes.
Como siempre decimos, en la decoración no hay reglas establecidas; así que diviértete y convierte la habitación de tu hijo en el lugar que todos hubiéramos deseado tener cuando éramos unos niños.