Restaurar muebles viejos es una magnífica alternativa para recuperar esos sillones, sillas, mesas, armarios, arcones, estanterías o cualquier otro objeto estropeado por el paso del tiempo.
En tus manos está la posibilidad de darles una segunda oportunidad, rescatándolos y transformándolos en verdaderas obras de arte, incluso si le faltan piezas y has de darles un uso diferente del que tenían originalmente.
A lo largo de este tutorial DIY te vamos a explicar, paso a paso, cómo restaurar cualquier mueble viejo de la forma más sencilla posible.
Bricolaje DiY: ¡manos a la obra con la restauración!
¿Ya tienes en tu mente ese mueble que da pena por lo ajado y deslucido que está? ¡Perfecto! Entonces es el momento de ir a buscarlo y comenzar.
Primer paso: herramientas, productos y materiales
Cuando vas a realizar un DIY lo primero que has de tener a mano son las herramientas de bricolaje, los materiales y los productos necesarios para iniciar el proceso de restauración.
Dependiendo del mueble que te dispongas a restaurar, serán diferentes los materiales y herramientas que necesitarás. Sin embargo, te orientaremos dándote una lista genérica que no puede faltar en ningún maletín de bricolaje que se precie.
Herramientas para bricolaje
– Martillo.
– Taladro.
– Cinta métrica.
– Sierra manual o eléctrica.
– Destornilladores.
– Espátula.
– Pinzas.
– Llaves.
– Adhesivo en spray.
– Lijadora.
– Vaporeta.
– Alcohol de quemar.
– Pintura en spray.
– Telas con estampados a gusto.
– Imprimación universal en spray.
Segundo paso: identificar el material para la restauración
Antes de ponerte con la tarea de restauración propiamente dicha es indispensable que identifiques el o los materiales con los que ha sido elaborado el mueble. Es la única forma de saber qué herramientas y productos has de emplear.
No es lo mismo que el mueble sea de madera maciza que si es contrachapado, por ejemplo.
La madera maciza es más resistente al agua y cuando se la restaura queda como si fuese nueva. Un mueble de madera maciza es prácticamente eterno si se le cuida adecuadamente.
El laminado o contrachapado suele utilizarse en interiores de sofás o sillas y, a diferencia de la madera sólida, no puede ser reformado.
Asimismo, hay que determinar qué partes del mueble están demasiado estropeadas y necesitan ser reemplazadas por otras.
Tercer paso: quitar la suciedad incrustada
Los muebles abandonados suelen estar cubiertos de polvo tanto en el interior como en el exterior.
Para que nada interfiera con nuestro trabajo de restauración, es necesario llevar a cabo una buena limpieza con la vaporeta o con alcohol de quemar. Cuídate de eliminar todo rastro de suciedad, pegatinas o cualquier otro elemento que no pertenezca al mueble.
Cuarto paso: el lijado
Una vez que tienes el mueble perfectamente limpio es momento de lijar para borrar arañazos, manchas o marcas de vasos; en definitiva, para dejarlo completamente liso.
Para ello, te aconsejamos utilizar una multilijadora. Aunque no es la más especializada, debido a su gran versatilidad constituye la herramienta perfecta para abarcar todo tipo de superficie. Para los rincones y zonas con relieve o torneadas, te sugerimos usar una lija de grano medio. Ten en cuenta que, cuanto menor es su número de granos por pulgada, más material puede retirar.
Quinto paso: la imprimación DiY
Se denomina imprimación a la base que aplicamos antes de proceder a pintar. Su misión es sellar, fijar, aislar y proteger.
La imprimación igualará la absorción de la pintura. Se puede aplicar sobre cualquier tipo de superficie: madera, aluminio, acero, hormigón, melamina o PVC.
Si se trata de un metal prevendrá la corrosión y el óxido, si se trata de madera permitirá sellar la superficie para evitar sangrados. La imprimación, además, permite ahorrar pintura y obtener un tono uniforme que hará que el color final luzca lo mejor posible.
Algunas pinturas ya vienen con la imprimación incorporada, pero si quieres aplicar una imprimación DIY, estos son los materiales que necesitas:
1. Agua natural.
2. Cola blanca de carpintero.
3. Brocha.
4. Lija y lana de acero 000.
5. Recipiente transparente.
Añade un poco de agua en el recipiente y agrega, poco a poco, la cola blanca. Remueve lentamente y ve añadiendo más cola y más agua hasta que la mezcla adquiera la misma textura de la pintura.
Aplica una capa sobre la superficie a pintar y deja que se seque completamente. Lija hasta retirar todas las impurezas y lograr una textura homogénea. Para finalizar, pule la superficie con lana de acero ¡y ya la tendrás lista para pintar!
Importante: respeta a rajatabla los tiempos de secado entre que realices la imprimación y te dispongas a pintar, pues de no hacerlo podrías obtener un efecto agrietado.
Sexto paso: ¡a pintar!
Ahora llega el momento más reconfortante del trabajo: aplicar el color y comenzar a cambiar completamente su aspecto inicial.
Puedes utilizar pintura en spray. Ten presente que si el mueble que estás restaurando es clásico, la pintura ha de ser acorde para proporcionarle la elegancia y el estilo perdido.
Séptimo paso: es hora de tapizar
Si el mueble lo requiere, por ejemplo si se tratase de una silla, llega el momento de ponerle la tela que has elegido.
Para tapizar sigue estos pasos:
1. Corta la tela a medida de las superficies a tapizar dejando como mínimo 1 cm de margen a cada lado.
2. Aplica spray adhesivo sobre la parte posterior de la tela. Verás que no la humedece y, si por error pones la tela inclinada, tendrás tiempo suficiente para pegar, despegar y rectificar el ajuste.
3. Usa una espátula para alisar la superficie y fijar completamente la tela, a fin de eliminar cualquier burbuja resultante.
Octavo paso: barnizado
Finalmente puedes barnizar el mueble para protegerlo de golpes y la tela para protegerla de posibles manchas.
Si sigues todos estos pasos correctamente serás capaz de transformar un mueble destinado a la destrucción, en una verdadera y exclusiva obra de arte. Y lo mejor: lo harás con tus propias manos.
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Excelente contenido, muchas gracias por compartir la información. Saludos
Un artículo muy completo y bien explicado. La verdad es que es normal no saber ni por donde empezar cuando queremos ponernos a restaurar un mueble. Qué herramientas utilizar, qué métodos de restauración, qué productos… hay tantas opciones que es normal sentirse perdido. Pero gracias a este artículo hasta parece una tarea fácil. Me lo guardo como referencia. Muchas gracias por compartirlo.
Si poseemos un mueble antiguo o desgastado, no hay que tirarlos bajo ningun concepto porque se pueden reparar facilmente con pintura y otros productos o bien reinventarlos como bien muestras en este post.