Las mamparas para baño y ducha son elementos prácticamente esenciales en el cuarto de baño, sobre todo si queremos evitar que el agua se escape y la humedad este siempre presente en el piso.
Existen diferentes tipos de mamparas para baño y ducha que de hecho han venido a reemplazar las tradicionales cortinas hechas de plástico que no son capaces de ofrecer toda la funcionalidad y eficiencia que si se consigue con la mamparas.
Es importante saber que existen diferentes tipos de mamparas en función de los materiales con las que son fabricadas. Es decir, las mamparas pueden estar hechas a partir de un material de vidrio templado o un material acrílico. Hay que decir que si bien el cristal es un material de gran elegancia, también resulta ser un material más caro, por lo que tiene que estar elaborada con paneles diseñados para evitar que se rompa. Las mamparas de acrílico tienen la ventaja de que son adaptables a los platos de ducha con forma circular, además de que no ofrecen mucho trabajo al momento de moverlos ya que suelen ser bastante ligeros, incluso son muy económicos en comparación con otros tipos de mamparas.
Los perfiles que se utilizan en las mamparas para baño pueden ser ya sea de PVC, acero inoxidable o también de aluminio. Las mamparas con perfilería de PVC suelen ser las más económicas, mientras que la mayoría opta por las mamparas con perfilería de aluminio. Hay que decir que muchas empresas están utilizando nuevas tecnologías que integran al vidrio de tal manera que no acumulen cal, es decir, donde los microporos del cristal son herméticos de tal manera que las gotas de agua se resbalan cuando entran en contacto con el cristal en lugar de permanecer estancadas, lo que a su vez evita que los cristales se pongan sucios debido a la acumulación de la cal cuando se evapora el agua.
Ahora bien, también podemos encontrar diferentes tipos de mamparas para baño y ducha en función de la cantidad de hojas que tengan. En este caso es importante saber que las mamparas pueden estar compuestas por una hoja fija o incluso una hoja batiente, aunque también pueden ser hojas plegables o de corredera. En cualquier caso, todas estas configuraciones posibilitan el aprovechamiento del espacio de una forma diferente de tal manera que resulta fundamental hacer la elección correcta en función de las características del cuarto de baño.
Por ejemplo, las mamparas de baño o ducha de una sola hoja, son aquellas que están fijadas a la pared con una bisagra. Es común que cubran la bañera o el plato de ducha en el área donde se encuentran los grifos. Se trata del modelo más común y sencillo en el mercado, por lo tanto también suele ser el más económico. En el caso de la mampara de hoja batiente, aquí la diferencia radica en que la hoja es abatible hacia ambos lados cuando está fijada a un perfil de aluminio. También puede estar fijada con una bisagra, en cuyo caso su movimiento es únicamente hacia un solo lado.
La mampara de hoja plegable consiste en dos o más hojas que se pueden desplegar libremente o incluso replegarse sobre sí mismas. Finalmente en las mamparas de hoja de corredera las hojas se solapan una contra otra para poder acceder a la ducha.